Santiago Calatrava Aeropuerto Bilbao
Idea del Proyecto
La idea central del proyecto para la nueva terminal del Aeropuerto de Bilbao, está contenida en un espacio de grandes dimensiones que, encerrado por superficies de vidrio, adopta externamente la imagen de un enorme pájaro con las alas desplegadas. Su carácter escultórico, revela la triple búsqueda −formal, funcional y tecnológica−, que preside el hacer de este polifacético creador que sobrevuela un territorio roturado por el concurso de la arquitectura y la ingeniería.
Tanto el cuerpo central, que resuelve los vestíbulos de salidas y llegadas, como las alas laterales, que acogen las áreas de espera, construyen su envolvente combinando elementos de hormigón y metal recubiertos de paneles metálicos, transmitiendo al espectador el dinamismo de una estructura que parece estar dotada de movimiento.
Calatrava encontrará una inagotable fuente de inspiración en lo zoomórfico
El dinamismo de la estructura
Este interés por la representación simbólica de lo dinámico, que libera a sus edificios de las trabas rígidas, inflexibles e inmóviles de la estática, se encuentra estrechamente unido a una atracción hacia lo zoomórfico −indisociable de su trabajo−, donde Calatrava encontrará una inagotable fuente de inspiración a la hora de incorporar e interpretar la movilidad de manera creativa.
El proyecto como un enorme pájaro
Por su propia naturaleza, los proyectos de infraestructuras, como es el caso de este aeropuerto, permiten además resolver de manera armónica los diferentes y complejos flujos de circulación de los pasajeros que a diario suben y bajan de los aviones. El acierto y la inteligencia con las que el proyecto da respuesta a esta necesidad, se mostrará impune a nuestros ojos a través de las entrañas iluminadas de este enorme pájaro, que libre de las leyes de la gravedad, quedará atrapado, por voluntad del artista, en el instante previo a levantar su vuelo.
Fotografía: Ferram
